Es esas reuniones cuando empiezan a salir a flote entretenidas e interesantes historias de nuestros abuelos, bisabuelos, tatara, tatara, tatara abuelos, pero el problema es que ahí las escuchamos y luego las olvidamos y vamos dejando de lado nuestra historia familiar. Así es que decidimos (o Yo decidí, no cual de las dos afirmaciones es más correcta) empezar a dejar por escrito estas historias. Cada historia, cuento, anécdota irá con el nombre de quien la aporte, haciendo de este un sitio familiar. ¿Ambicioso?, ¿difícil?, si, pero que cosa que valga la pena no lo es,
Los Pinto, desde sus inicios, han estado muy ligados al desarrollo político de Chile, con varios Presidentes, Diputados, Senadores, Intendentes y Gobernadores, dando vueltas en su árbol genealógico, es raro que hoy en día no exista ninguno en las lides políticas, ó quizás hay algún descendiente que no tenemos registrado y que se desempeña en esas lides... muy probable, visto como se exacerban los ánimos de los descendientes Pinto cuanto se toca un tema contingente.Como punto de partida para este blog, encontré investigando (más bien curioseando) por ahí, un relato de Joaquín Edwards Bello (descendiente de Doña Delfina Pinto Garmendia, hermana de Anibal Pinto Garmendia), recopilado en el libro Andando Por Madrid y otras Paginas (Ed. Andrés Bello, 1969). En este relato en Sr Bello nos narra las aventuras de Francisco Antonio Pinto Diaz, (Si, el Presidente de Chile y padre de Anibal Pinto Garmendia) y acá vamos con el relato. El color azul ira lo que es textual y en rojo mis comentario, perdones ustedes pero Yo no puede evitar meter mi cuchara. Y Vamos!!!
Andrés Bello y Los Pinto
Don Francisco Antonio Pinto Diaz nació en Santiago en 1785, de don Joaquín Pinto (originalmente Joaquín Fernandez Pinto) y de doña Mercedes Diaz, familia de posición social y comercial. (Datos publicados en El Correo Literario, Santiago 1858, con motivo de su fallecimiento). Estudió en el Real Colegio Carolino, condiscípulo de José Miguel Carrera y de Manuel Rodríguez. En 1806 obtuvo el titulo de Abogado de la Real Audiencia de Chile. Era Oficial del regimiento del rey, en el que obtuvo distinción. Más tarde contaría Pinto que un período alegre de su vida fue el de las maniobras en dicho regimiento, para prevenir un posible desembarco de piratas. Cuando regresaron a la capital los jóvenes, con uniformes marciales, se creían héroes. La vida abrió ente ellos como un horizonte de aventuras infinitas, lejos de las amodorradas calles de la capital. "esta iniciación en el arte de la guerra-decía más tarde- exaltó nuestra fantasía y despertó en la juventud ideas de independencia". No perdamos de vista que los jóvenes más entusiastas de las milicias revolucionarias, como los ideologos de la revolución, provenían de padres comerciantes ricos, españoles, o de arraigo español, con negocios de importación y de exportación en el triangulo Lima, Valparaiso, Buenos Aires. El padre de Pinto, Don Joaquín, era comerciante. El Caso es que mandó a su hijo Francisco a Lima por asuntos comerciales, entre 1809 y 1811. En este viajes se manifestó la mala suerte de Pinto, o su ración de felicidad compartida con la
de adversidad en la eterna escala de compensaciones...
Yo he escuchado de algunos Pinto que han heredado esta mala suerte !!!
seguirá.........
